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Últimos días 'Universo Maeght' | Chillida Leku reúne a la generación que cambió el arte en la segunda mitad del siglo XX

Vista de la exposición Universo Maeght en Chillida Leku. 

 

Los socios del IAC disfrutan de acceso gratuito al Museo Chillida Leku y sus exposiciones.

 

Últimos días para visitar la exposición Universo Maeght, una inmersión en la atmósfera creativa de la Fondation Marguerite y Aimé Maeght en Chillida Leku.

Hasta el 14 abril 2024.

En colaboración con la Fundación Maeght.

Esta primera colectiva de envergadura internacional forma parte de la programación del centenario del nacimiento de Eduardo Chillida.

La muestra reúne obras de grandes maestros como Georges Braque, Alexander Calder, Alberto Giacometti, Pablo Palazuelo, Julio González, Jean Arp, Barbara Hepworth, Antoni Tàpies, Joan Miró o Marc Chagall de la colección de la Fundación Maeght (Saint-Paul-de-Vence, Francia)
 
Con motivo de la exposición, se ha editado un catálogo en colaboración con la editorial La Fábrica que incluye una selección de imágenes de las obras en contexto y en diálogo con las esculturas de Eduardo Chillida.

El próximo 14 de abril será el último día para visitar en Chillida Leku la exposición Universo Maeght, que propone un diálogo entre las obras de Chillida y algunos de los artistas con los que trabajó el histórico marchante Aimé Maeght junto a su esposa Marguerite. El museo del escultor reúne destacadas piezas de artistas como Georges Braque, Alexander Calder, Alberto Giacometti, Pablo Palazuelo, Julio González, Jean Arp, Barbara Hepworth, Antoni Tàpies, Joan Miró o Marc Chagall

Organizada en colaboración con la Fondation Marguerite y Aimé Maeght y la Fundación Eduardo Chillida – Pilar Belzunce, se trata de la primera colectiva de envergadura internacional que se celebra en Chillida Leku. Las escultura que forman parte de ella proceden de la Fundación Maeght, cuya colección de esculturas es una de las más importantes en el ámbito internacional.

"Mi familia está encantada de volver a rodear a Eduardo [Chillida] con las obras de los artistas con los que pudo trabajar cuando vino a Saint-Paul de Vence, en Francia, con su familia. La amistad entre mis abuelos y mis padres y este gran artista y su esposa Pili perdura en mi generación. Los considero parte integrante de mi familia. ¡Cuántos veranos pasamos juntos cuando Eduardo y mi padre Adrien trabajaban, en particular, en los grabados de Chillida y la arcilla chamota!", apunta Isabelle Maeght, administradora de la Fundación Maeght.   

Para Mireia Massagué, directora de Chillida Leku, esta exposición ha supuesto un enorme hito: "Tener en Hernani las obras de artistas de la talla de Calder, Braque o Giacometti ha sido un gran paso adelante en la trayectoria expositiva del museo. Durante estos meses hemos experimentado el ambiente en el que se desenvolvió Eduardo Chillida y hemos podido entender de manera más concreta y cercana cómo aquel espacio creativo contribuyó a forjar el Chillida que hoy conocemos. Además, hemos podido apreciar en el público del museo un entusiasmo que se renueva cada vez que detienen la mirada en cada una de las obras que conforman la exposición".

Portada del catálogo editado con motivo de la exposición.

De Calder a Barbara Hepworth, la historia de la escultura del siglo XX
Con un total de 17 piezas, los 11 artistas expuestos han marcado significativamente la historia de a escultura del siglo XX y nos ayudan a comprender mejor la obra de Chillida y a ponerla en su contexto histórico y artístico

La muestra comienza en el exterior del caserío Zabalaga con Morning cobweb (1969), una escultura monumental de Alexander Calder que dialoga con Jean Arp y con otras esculturas de Eduardo Chillida. Además, esta pieza, que permite introducirse en ella y experimentar el espacio y la ligereza de esta obra de 7 toneladas, se quedará en Chillida Leku durante todo el año. En el interior del caserío, la exposición continúa con obras de Chillida, Alberto Giacometti, Alexander Calder, Joan Miró, Julio González, Barbara Hepworth, la única mujer artista de la muestra, Pablo Palazuelo y Georges Braque. La última parte de la muestra presenta obras-objeto relacionadas con el uso de lo cotidiano y la magia de Antoni Tàpies o la poesía pintada de Marc Chagall.

Universo Maeght surge como tributo a la fundación Maeght de Saint-Paul-de-Vence (Francia) y presenta la obra de artistas que, en palabras de Estela Solana, responsable de exposiciones de Chillida Leku, "compartieron el ambiente de creación, utopía y libertad que se respiraba en la Fundación, especialmente en verano, cuando el lugar acogía todo tipo de eventos culturales".

Un catálogo amplía el contexto de la exposición
Con motivo de la exposición, se ha editado un catálogo en cuatro idiomas (castellano, euskera, francés, inglés) en colaboración con la editorial La Fábrica que incluye una esmerada selección de imágenes de las obras en contexto y en diálogo con las esculturas de Eduardo Chillida. Su palabra está también presente en una recopilación de citas dedicadas a algunos de los artistas incluidos en la muestra. 

La publicación se complementa con imágenes de archivo en las que se puede ver a Chillida en el entorno artístico de la fundación Maeght con el propio galerista Aimé Maeght, su mujer Marguerite o instantáneas con Giacometti, Miró o Calder.

Además, esta muestra cuenta con el apoyo económico del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que viene colaborando con el museo desde su reapertura en 2019.

                                                                                                                                    Imagen del interior del catálogo que acompaña a la exposición.

Eduardo Chillida, el mon petit de Maeght
Eduardo Chillida —uno de los artistas más jóvenes del grupo de creadores impulsados por Maeght y al que el galerista apodaba "Mon petit" (Mi pequeño)— mantuvo una relación de confianza y amistad que duró durante cerca de 30 años, hasta la muerte de Aimé Maeght

En 1950, el escultor participó en la exposición Les Mains Éblouies, una exposición dedicada a jóvenes artistas en la galería que el marchante poseía en la rue de Téhéran de París, lo que marcó el inicio de una larga y prolífica colaboración. En aquella ocasión Chillida expuso dos esculturas que obtuvieron las alabanzas de la crítica y auguraron un futuro prometedor para el artista. Aquella primera exposición bajo el paraguas del marchante supuso la entrada a la galería y a su círculo artístico, donde forjó amistad con artistas como Braque, Miró, Giacometti o Calder y conoció de cerca el trabajo de Kandinsky. 

Para Eduardo Chillida, Aimé Maeght fue un símbolo de vanguardia, una figura que supo concebir la sala de exposiciones como un centro de encuentro y de tertulia cultural, favoreciendo la creatividad y el intercambio. Sin duda, el marchante contribuyó de manera definitiva a impulsar la figura de Chillida brindándole la oportunidad de compartir extraordinarios momentos de creación en un espacio frecuentado por artistas, bohemios y creadores.

La Fundación Marguerite y Aimé Maeght fue inaugurada en 1964 gracias al genio y la visión de sus fundadores, Marguerite y Aimé Maeght, y al grupo de artistas que colaboraron en su diseño y ejecución donando obras, además de las ofrecidas por la familia Maeght y una serie de astutos coleccionistas. "Es un caso único en Europa, —asegura Estela Solana— es la primera fundación de arte privada que congregó a los mejores artistas del momento, creando una verdadera comunidad de creadores de varias generaciones que tenían en común un especial deseo de cambio".