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El IAC, preocupado «por falta de transparencia» en la cesión

 

La Tribuna de Toledo. C.M - lunes, 30 de julio de 2018
La presidenta del Instituto de Arte Contemporáneo advierte a Page que las asociaciones del sector exigen la adopción del Documento de Buenas Prácticas avalado por Cultura en 2007

 

Isabel Durán ha enviado una carta al presidente de Castilla-La Mancha expresando la preocupación del colectivo de arte «por la manera en que se ha iniciado el proceso para la cesión de la colección de Roberto Polo». Por ello, ha solicitado una reunión «en la que podamos explicarle con mayor detalle los planteamientos de los profesionales del arte contemporáneo y conocer más a fondo los detalles de este asunto que tanto nos preocupa».

Puesto que  aprecia haberse «encontramos con la publicación de la noticia de la firma del acuerdo sin que se haya cumplido el compromiso del Gobierno regional», la firmante de la misiva no oculta «el malestar por la forma en que se ha completado el proceso que, en nuestra opinión, manifiesta gran falta de atención a los profesionales del sector artístico, así como nuestra preocupación ante la incertidumbre sobre el cumplimiento de las buenas prácticas en el mismo».
 

La responsable de la asociación  -de ámbito estatal de profesionales de alta representación en las artes visuales- considera necesario plantear algunas reflexiones y demandas con respecto a este asunto. Así, en la misiva -fechada el 26 de julio de 2018-, muestra su «preocupación por la falta de precisión y de transparencia del proceso iniciado para la cesión de la colección de Roberto Polo a Castilla-La Mancha», ya que «no se ha hecho público el acuerdo o convenio que suponemos se ha firmado, ni un listado de obras, con su valoración económica».

Eso, añade, cuando «cualquier operación de este tipo debería pasar por el examen de un comité de expertos independientes que sean capaces de evaluar la calidad de la colección y, dadas las dimensiones de esta colección, de seleccionar las piezas que sean más apropiadas para el futuro museo». En este punto, asegura Durán que «casi nunca es buena idea aceptar cesiones, y menos donaciones, tan abultadas».

Es muy difícil, «salvo en colecciones de extraordinaria calidad (y nada invita a pensar que ésta sea una de ellas), que todas las obras sean ‘museables’, y el museo o la administración que las admite contrae una enorme responsabilidad patrimonial sobre el conjunto que conlleva un elevado gasto para los contribuyentes». Recuerda la presidenta del IAC que «han de conservarse en las instalaciones y condiciones adecuadas y ser supervisadas por personal especializado, partidas ambas que deben ser incluidas en un presupuesto de funcionamiento que, que sepamos, no se ha elaborado».

Además, aprecia que «no ha quedado claro qué se pretende hacer con la colección. Se ha hablado primero de museo y luego de una inicial sucesión de exposiciones, por lo que la impresión que se ha transmitido es de improvisación y carencia de un proyecto cultural».

Porque «la experiencia nos demuestra que no es posible improvisar con éxito un museo de arte contemporáneo sin que exista un diseño previo de institución cultural» que se traduzca «en unos estatutos que fijen su misión, sus órganos de gobierno, sus contenidos y sus objetivos culturales, didácticos y sociales».

Y ya que asegura saber «que el espacio que se pretende ocupar en Toledo está acondicionado para su uso expositivo» afirma, sin embrago, que «no nos consta que reúna las condiciones necesarias para el almacenamiento, conservación y labores científicas y de gestión que un museo requiere».

De hecho, cita, «en Cuenca «no existe siquiera un espacio acondicionado, por lo que la inversión deberá ser mucho mayor, pero nos inquieta más todavía que se haya anunciado que se creará allí un museo para la parte más contemporánea de la colección del señor Polo, que se corresponde en gran medida con los artistas que vende en su galería comercial de Bruselas (una contaminación entre lo público y lo privado que debe evitarse), con un protagonismo que no tiene ningún sentido en la capital conquense».

Por todo ello, Isabel Durán apunta que «de decidir el Gobierno de CLM continuar adelante con esta operación poco aconsejable en los términos en los que está planteada, ha de saber que todas las asociaciones del sector del arte exigen a las administraciones públicas que adopten el Documento de Buenas Prácticas avalado por el Ministerio de Cultura en 2007». Informe que, entre otras cosas, «establece un procedimiento abierto para la elección del director de un museo y la creación de un patronato en el que estén representados las administraciones, los mecenas y expertos en arte contemporáneo».

«carrascosa incumplió su compromiso». El 16 de octubre de 2017, Isabel Durán y  Manuela Sevilla, presidenta del IAC en la región, asistieron a una reunión con el viceconsejero de Cultura, para informarse sobre las condiciones de la cesión de la colección del magnate Roberto Polo.

En dicho encuentro, la presidenta del IAC acredita que «se nos aseguró que, antes de 2018, tanto el acuerdo alcanzado como el listado de obras se harían públicos y que la información sería publicada en el Portal de Transparencia de Castilla - La Mancha, tras su aprobación».

Entonces, continúa Durán, el «señor Jesús Carrascosa se comprometió a hacernos llegar el acuerdo junto con la valoración realizada por Jaime Brihuega de las 1.200 obras que integrarán el fondo permanente, y cuyo dictamen, nos dijo, había resultado muy positivo».

Pues bien, aunque la fecha que se estimó para ambas cosas fue finales de noviembre de 2017, «la viceconsejería del Gobierno de la Comunidad no ha cumplido el compromiso». El motivo alegado fue «que la documentación aún no se ha visto en Comisión y en Cortes, así como que Jaime Brihuega continuaba con sus trabajos de valoración e informes técnicos».

En la reunión, «que se desarrolló en un clima de cordialidad», el viceconsejero explicó a las responsables de la entidad varias «cuestiones relevantes» entre las que destaca que el Gobierno regional «espera que la cesión se convierta en permanente pasados unos años» y que «cederá sin coste de mantenimiento, al señor Polo, una casa para su uso propiedad de la Junta que será también  la sede de la Fundación». Eso a pesar de que Carrascosa aseguró que «no hay contraprestación económica a la cesión de la colección».

Sobre la creación de una «Fundación público-privada para gestionar el fondo», desde la Administración se informó a las responsables del Instituto de Arte Contemporáneo que «aunque el coleccionista designará a algunos miembros de la Fundación, la Junta siempre estará en mayoría con el 51%, por lo que Polo tendrá tan sólo capacidad propositiva». Eso sí, el magnate «ha exigido nombrar a un integrante del equipo técnico» .