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La Gran participa en la feria MARTE de Castellón con un proyecto de Laura López Balza

De 16 a 19 de diciembre La Gran participa en la feria MARTE de Castellón con un proyecto de Laura López Balza 

Laura López Balza. "En la otra orilla del manglar", 2020. Acrílico sobre tabla, 92x119 cm
 

 

En la octava edición de la feria Marte, La Gran presenta un proyecto de Laura López Balza basado en sus paisajes. Entornos más míticos que científicos, cercanos al ritual y a lo onírico, componen espacios donde convergen el deseo de conocer y la necesidad de crear. La artista llegará a lo imaginado a través un pensamiento salvaje —siguiendo a Levi Strauss— con el fin de alejarse de los imperativos que intentan domesticar la naturaleza y de comprenderla únicamente desde sus estructuras prácticas.

 

Para Laura López Balza el paisaje "es aquello que te deja perplejo y te seduce", es una mitología rara, que le permite liberar imágenes con los ojos cerrados. Es estimulante y despierta los sentidos, es el camino hacia lo imaginado.Y en este proyecto narrativo, la artista (que tras residir casi cinco años en Senegal ha vuelto a su lugar de origen en el Valle del Besaya) toma el paisaje de su entorno vital más inmediato como metáfora para invadir su inconsciente de color y habitarlo desde el acercamiento sensible. Buscamos una narración cercana a los mitos, un pensamiento salvaje, que transite por los cuentos, las leyendas, los sueños e incluso, la poesía, donde la sugerencia permite la libertad de creación y de interpretación.

 

Las pinturas y dibujos presentados contienen elementos mágicos/fantásticos, percibidos como parte de la "normalidad". Dichos elementos, tal vez intuitivos, nunca son explicados. En estas obras se desahoga el pensamiento de lo acumulado y se deja huella de un saber de lo vivido y lo aprendido. Formalmente presentamos una selección de pinturas enérgicas, cercanas, divertidas, desinhibidas y a veces ácidas. Fábulas protagonizadas por la naturaleza, el paisaje y personajes imaginados, como "las amigas imaginarias" que formalmente se componen de escenas y colores con un diseño muy personal y un tanto primitivista, que recuerda al art brut. Las reglas de perspectiva y proporción de la pintura ilusionista quedan eliminadas para acentuar el poder visual de unas composiciones en las que un poderoso cromatismo, atravesado por lo imaginado y el rito, da forma al microcosmos de la artista.